Schole
ContrapuntosEdición 3
Chernóbil
Revista SCHOLÉ 11 diciembre, 2019

Pero ¿qué hemos aprendido de Chernóbil? Poco, demasiado poco. Es un hecho reciente, pero tan doloroso que lo hemos olvidado. Seguimos imaginando que nuevos instrumentos tecnológicos son la forma de resolver nuestras dificultades. Seguro que nos darán la posibilidad de encontrar nuevos caminos, aunque no bajo la forma deificada actual que parece ser más bien un camino al abismo. Es difícil aprender; lo resume Legasov en su último pensamiento en la serie Chernobyl:

Ser científico es ser ingenuo. Estamos tan enfocados en buscar la verdad que no logramos ver cuántos quieren que realmente la hallemos. Pero siempre está allí, la veamos o no. La queramos ver o no. A la verdad no le interesan nuestras necesidades o deseos. No le interesan nuestros gobiernos, nuestras ideologías o nuestras religiones. Permanecerá a la espera para siempre. Y este, finalmente, es el regalo de Chernóbil. Mientras antes temía el costo de la verdad, ahora solo pregunto: ¿cuál es el costo de las mentiras? (Mazin, 2019)


Chernobyl

Lo considera, también, Svetlana Alexiévich cuando decide que el epílogo de su libro denunciará cómo la tragedia se convierte en espectáculo turístico:

Bueno, y al final de la excursión se ofrece a los amantes del turismo extremo un picnic con comida hecha a base de productos ecológicamente puros, vino tinto… y vodka ruso.

Les aseguramos que durante el día transcurrido en la zona recibirán ustedes una dosis inferior a la que les causaría una sesión de rayos X. Pero no se recomienda bañarse, comer el pescado o la caza capturados en la zona. Ni recoger bayas o setas y cocinarlos en una hoguera. Ni regalar a las damas flores del campo.

¿Creen ustedes que todo esto es una idea demencial? Se equivocan, el turismo nuclear goza de una gran demanda, sobre todo en los turistas occidentales. La gente viaja al lugar en busca de nuevas y poderosas impresiones. Sensaciones que es difícil encontrar en el resto del mundo, ya tan excesivamente acondicionado y accesible al hombre. La vida se vuelve aburrida. Y la gente quiere algo eterno.

Visiten La Meca nuclear. Y a unos precios moderados. (2016, pp. 406)

Aprender es difícil, en extremo difícil. No deberíamos olvidarlo, es una de las más severas lecciones de la historia.

Referencias

Alexiévich, S. (2016). Voces de Chernóbil. Buenos Aires: Debate.

Mazin, C. (creador). (2019). Chernobyl [serie de televisión]. Estados Unidos y Reino Unido: HBO.

Organización Mundial de la Salud, (2005, 5 de septiembre). Chernóbil: la verdadera escala del accidente. Recuperado del siguiente vínculo.