Las prácticas de enseñanza en contextos áulicos
En relación con esto que venía desarrollando, tengo que poner a consideración un estudio que, a la brevedad, va a publicar el INFOD (Instituto Nacional de Formación Docente), que fue el primer estudio nacional en prácticas de contextos de enseñanza, es decir, un estudio federal que se realizó en 2016 y 2017, que llevó un trabajo inmenso por parte del Instituto. Lo coordinó la profesora Marta Kisilevsky con un equipo de curricularistas y generalistas. Y lo que se observó es qué pasa en las aulas, tanto de nivel primario como de nivel secundario, en situaciones reales de enseñanza. Hubo un registro etnográfico que representa como un corte de observar, entrar, a las aulas en un determinado momento histórico y geográfico. Se observa, claramente, que la formación docente ha impactado de diferente manera, y sobre todo en el ejercicio profesional posterior, en el nivel primario y en el nivel secundario. En el nivel primario, a priori, los resultados indican que los NAP (Núcleos de Aprendizaje Prioritarios), que ha regulado el Consejo Federal de Educación, han tenido una impronta muy importante en el nivel y eso es una pauta prescriptiva que le da un marco de acción a los docentes. Pero, a su vez, los docentes son muy creativos y son muy diversos en las herramientas didácticas que usan en relación con el sujeto al que atienden, es decir, con niños. Por el contrario, en la escuela secundaria se observa una fuerte diversificación de contenidos que podríamos atribuir a una mayor rigurosidad en la disciplina. O sea, de pronto el docente se puede sentir más libre para planificar sus propios contenidos en relación con el grupo o clase que tiene, pero las estrategias didácticas tienden a la estandarización. Esto nos parece que está en correlato con la nueva escuela secundaria. La obligatoriedad de la escuela secundaria también ha impactado no solamente en las formas de enseñanza, sino también en las formas de aprender, en las dinámicas de las escuelas y en las estrategias que tenemos que poner, los docentes, a la hora de enfrentar una clase de educación secundaria diversificada y obligatoria. Y en esto los adolescentes tienen mucho para decirnos porque la prescripción de la norma no significa solamente “bueno, extiendo la obligatoriedad”, sino “atiendo a sus necesidades”. Ahí, los adolescentes nos retroalimentan a los docentes.