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Experiencias pedagógicasEdición 0
Experiencias Pedagógicas: Escuela ProA (Córdoba, Capital)
Adriana Fontana 20 diciembre, 2018

En una entrevista en la que explicaba el sentido y la orientación de esta iniciativa, el ministro de Educación de la Provincia, Walter Grahovac, decía:

Se han hecho estudios, numerosos artículos, investigaciones que buscan explicar esta situación y nos ofrecen elementos bien interesantes para comprender la complejidad de los problemas que está atravesando el sistema educativo y, en particular, la escuela Secundaria. Muy bien, algo comprendimos: urge hacer. Y ese es el lugar de la política. Con este programa, nos propusimos tocar algunas fibras (o frases, haciendo analogía con la gramática escolar) en las condiciones institucionales a fin de producir cambios. “¿Qué es lo que hay que mover para que ‘la escuela sea escuela’?”, como dicen Masschelein y Simons en Defensa de la escuela… ¿Dónde intervenimos para que la escuela pueda garantizar “tiempo de estudio” a todos los jóvenes? ¿En la caja curricular los horarios, las formas de enseñar, la organización escolar? ¿En los saberes que la escuela enseña? ¿En las formas en que se conforma el plantel docente? ¿Hay que ampliar los tiempos? ¿Flexibilizar los espacios escolares? ¿Hay que revisar los vínculos que se dan entre los docentes y los alumnos? ¿Las formas de relación con las familias? Nos metamos con todo. De a poco, pero con todo. Y es entre todos. Los cambios que hay que hacer descansan, en buena medida, en las decisiones políticas que generan condiciones, pero la experiencia, los estudios y las investigaciones nos muestran que con esto solo no alcanza. Hace falta que los docentes se involucren con otra escuela posible, que también lo hagan los que dirigen las escuelas, los funcionarios que las tienen que supervisar, la comunidad educativa, los padres y los jóvenes. Los jóvenes tienen que querer una buena escuela para ellos. Y nosotros tenemos que confiar en que pueden sumar a ese proyecto desde el lugar que tienen, claro: el de estudiantes. Ahora, nosotros, los adultos responsables de su educación, tenemos que generarles el ambiente propicio para que puedan estudiar y para que quieran hacerlo. Las ProA son un comienzo, un lugar por donde empezar a cambiar algo. Mostremos que se puede, estudiemos cómo lo hacemos y sigamos avanzando. Pero empecemos de una vez 2.

Por las razones que señala el ministro, el proyecto se inició en pocas escuelas, en las que comenzaron a implementarse algunos cambios. Año a año se va ampliando y modificando (ver en cuadro 1 números y modificaciones de resoluciones)3.


2. Tomado de la entrevista realizada al ministro Grahovac en el marco de un estudio narrativo sobre dos experiencias innovadoras en la escuela Secundaria en Córdoba. Fontana, A. (Dir.). Narrativas de la experiencia escolar en ProA y PIT (2014-2015). Córdoba: MEdCBA-DGES. 8

3. Al final del texto se anexa un cuadro en el que se puede observar por año y localidad la cantidad de escuelas ProA que se fueron abriendo desde 2014 a la fecha además de la proyección a 2019. Incluimos también el número de resoluciones que se fueron escribiendo y regulando en el mismo período. Es decir, a medida que el programa se desarrolla se redactan las Resoluciones que le dan cuerpo legal, marco normativo. Aquí lo que se quiere visibilizar es una concepción de la política educativa que se redefine a medida que se avanza, que resulta de la acción colectiva, que considera la experiencia escolar. Dicho de otro modo, la política se escribe con los movimientos de la vida cotidiana. Espera a consolidar algunos consensos para expresarse. El proyecto va redefiniendo o ajustando su contenido conforme se desarrolla y esto encuentra, en la letra de las resoluciones, una forma de expresión.


cuadro en el que se puede observar por año y localidad la cantidad de escuelas ProA que se fueron abriendo desde 2014 a la fecha además de la proyección a 2019


Profesora para la Enseñanza de Educación Primaria (Escuela Normal Superior n.º 4).
Licenciada en Ciencias de la Educación (UBA).
Magíster en Diseño y Gestión de Programas Sociales (FLACSO).
Docente de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA).
Directora del ISEP.