IL: La historia del humor satírico cuestiona la idea de Lipovetsky en tanto que la crítica y la reflexión no parecen haberse replegado. ¿Acaso no es en la década de los noventa cuando la revista Humor le da batalla a Carlos Menem? ¿Es inofensivo el humor de la página web Alegría que se permite disparos hacia cualquier punto? No solo apunta para ambos lados de “la grieta”, sino que también lo hace hacia los costados, incluso hacia el centro del pozo.
ABF: Es la tradicional función del humor satírico que, generalmente, es contra el poderoso, contra las formas de poder. Uno podría pensar que el humor juega con las reglas, con la hegemonía, con lo que se considera hegemónico en una sociedad. Y ese tipo de humor que hace Alegría es humor político; entonces, justamente, lo que ataca son los centros de poder. Esos son los objetivos. Y desde abajo.
SG: Alegría es un grupo bastante diverso de autores, muchos profesionales o profesionalizados, y que no responden a una misma línea político-ideológica. Por eso hay una significativa pluralidad temática a la hora de construir los chistes y de cuestionar a distintos actores y líneas políticas.
IL: Alegría nació como una forma de controversia guiada por la ironía. De hecho, el título “Alegría” habla de eso. Es un cuestionamiento a la política entendida como entretenimiento y espectáculo.
ABF: Grupos como este, o EAMEO, también nos hacen pensar en un tipo de humor que está circulando y que es anónimo, es decir, ya no es el humor político de la revista Humor, antes La tía Vicenta o, después, el televisivo de Tato Bores. No es un humor que tenga firma.
SG: Que eran de autor.
ABF: Exactamente. Este es un humor anónimo que se permite como mucho tener –son los casos de Alegría y EAMEO– un logo. Forman parte de esa gran corriente que hay en la red de memes de diversa índole. Pensar en el humor político actual es hacerlo sobre estas nuevas corrientes y sus significados.
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SG: En el caso de EAMEO, es humor de actualidad, no solo político, sino de diferentes ámbitos como el deporte y el espectáculo. Es destacable cómo recupera la memoria del “consumidor” mediático, pero con brillante ironía.
“Para empezar por dar cuenta de las potencialidades del humor en estudios de diversas disciplinas (estudios del discurso o semióticos, estéticos, históricos, psicológicos, socioculturales, antropológicos, comunicacionales, etc.), si pensamos en términos de qué hace el humor en un sector o un estado de sociedad dado, estamos hablando de las políticas del humor frente a las leyes o regularidades de una cultura, ya que en la vasta tradición de lo que llamamos cultura occidental, desde Platón a la actualidad, se define el discurso humorístico en relación a las normas, a las regularidades, a la ley; la hipótesis es que es una respuesta desobediente a las normas. No las cuestiona en sus fundamentos, es decir, no pregunta, ni propone otras leyes alternativas, porque si instala una nueva programática deja de ser humor, sino que se desvía de la respuesta esperada, con lo que genera sorpresa, bienestar por cierto grado de liberación de las coerciones y apertura a nuevos sentidos.”
Cita extraída del libro:
Flores, A. B. (Coord.) (2010). Diccionario crítico de términos del humor y breve enciclopedia de la cultura humorística argentina. Córdoba: Ferreyra Editor. Disponible su versión digital (2014) haciendo clic aquí.