¿El docente sabe trabajar con el Museo?
Muchos autores que han escrito sobre la educación en los museos dicen que el docente es el puente con la escuela. En Córdoba hemos observado que muchos docentes no conocen lo que los museos ofrecen: ya sea diversas estrategias de enseñanza-aprendizaje para que puedan ser empleadas por ellos, cerrar o complementar alguna temática de la currícula o trabajar con materiales que la escuela no posee. Por eso aquí se da el binomio educación formal y educación no formal.
El área de Educación del Museo en Ciencias de la Salud está conformada por profesionales de diferentes disciplinas entre las que se destacan la gestión cultural, la museografía, la bibliotecología y la archivología. El museo se inauguró en mayo de 2011. A partir de esa fecha, se abordó la temática museo-escuela con acciones que comprendían el diseño de estrategias de enseñanza-aprendizaje orientadas a los niveles Secundario, Terciario y Universitario, incorporando posteriormente el nivel Primario y el Inicial. Desde el 2010, se brindan desde el museo capacitaciones en conjunto con el Ministerio de Educación de la Provincia. Estos cursos, con puntaje docente, se diseñaron pensando el patrimonio, el museo y la escuela. La experiencia abarcó, hasta el momento, varias localidades del interior de Córdoba; entre ellas: Villa Dolores, Mina Clavero, Río Cuarto, San Francisco, Río Primero, James Craik, Bell Ville, La Para, Cosquín y La Carlota. Cada localidad, a su vez, convocaba pueblos aledaños. Se han capacitado, desde el 2010 hasta septiembre de 2019, mil quinientos docentes.
Desde los enfoques socioconstructivos y culturales de la psicología, el aprendizaje puede ser comprendido como un proceso social, situado y distribuido. Es un proceso porque lleva su tiempo y se da a lo largo de toda la vida. Es social porque aprendemos con otros nuestras habilidades intelectuales, sociales y emocionales conformándose de la interacción con diversas personas en una variedad de contextos. Es situado porque la actividad de aprender se desarrolla en un espacio y un tiempo, dando por resultado configuraciones particulares en la que confluyen lugares, personas, recursos, objetos y conocimiento, entre otros.
La educación formal se encuentra organizada en un sistema educativo altamente institucionalizado, cronológicamente graduado y jerárquicamente estructurado que se extiende desde los primeros años de la escuela Primaria hasta los últimos años de la universidad.
La educación no formal refiere a todas aquellas instituciones, actividades y medios y ámbitos de la educación que, no siendo escolares, han sido creados expresamente para satisfacer determinados objetivos educativos. Esta variedad de contextos permite identificar una serie de escenarios desde los cuales aprender en nuestra sociedad. Cabe destacar al patrimonio natural, los museos e Internet como ámbitos educativos promisorios para aprender que permiten desarrollar habilidades como la observación, la exploración, la curiosidad, la creatividad, la imaginación, el lenguaje y el reconocimiento de los propios sentimientos y de los sentimientos de otros sujetos a través de actividades de ciencias naturales, ciencias sociales, artes visuales, etc.
Volviendo a nuestra experiencia, a través de estos cursos, muchos docentes interesados en formar, armar o poner en funcionamiento el museo escolar, se pusieron en contacto con el MeCSa para pedir asesoramiento museológico/museográfico y, también, para solicitar cursos y talleres para trabajar, en conjunto con alumnos y docentes de la escuela, asuntos relacionados tanto a la práctica en el museo como a la temática tratada por este.
La primera consulta por asesoramiento recibida en el museo provino del Instituto Arquidiocesano José Manuel Estrada de la localidad de James Craik situado a 150 kilómetros de Córdoba. Este establecimiento posee objetos y piezas que fueron rescatadas de la construcción de la autopista que conecta Córdoba con Rosario. Una de las docentes fue con un grupo de profesores y alumnos a recoger la mayor cantidad posibles de objetos que, luego, trasladaron a la escuela. Entre los objetos rescatados se encuentran morteros, puntas de flecha y restos de cerámicas correspondientes a los primeros pobladores de Córdoba, además de utensilios coloniales. En este caso, se comenzó por organizar su acervo patrimonial realizando tareas de inventariado, clasificación de la documentación pertinente de la colección y su conservación. Asimismo, se desarrolló la propuesta del guion museológico y museográfico, el montaje y el diseño de la visita guiada (que realizan alumnos de 5.º y 6.º año de escuelas cercanas de la ciudad y de zonas aledañas).
En la actualidad, se continúa con el archivo escolar y los respectivos materiales educativos dirigidos a los docentes internos y externos del establecimiento. Antes de la práctica, los interesados concurrieron a los módulos que había preparado personal de distintas áreas del Museo en Ciencias de la Salud.
Otras instituciones con las que trabajamos en la actualidad son el Instituto de Educación Superior “Simón Bolívar” de Córdoba capital y la Escuela Normal Superior “Dr. Alejandro Carbó”. En ambas, utilizamos la misma modalidad que con el Instituto de James Craik refuncionalizando sus museos que cumplirán una función educativa primordial destinada a alumnos y docentes. También producirán cambios significativos en quienes egresen, transmitiendo que el museo es una herramienta más en su vida como docentes. La Escuela Normal Superior “Dr. Alejandro Carbó”, el Instituto Simón Bolívar y el Instituto Arquidiocesano José Manuel Estrada son escuelas piloto del Programa de Archivos y Museos Escolares de la Biblioteca Nacional de Maestro del Ministerio de Educación de la Nación.
En otro orden, el Museo en Ciencias de la Salud trabaja con otros Institutos Terciarios en el propio espacio físico de este, abriendo sus puertas los sábados de agosto y septiembre (su horario cotidiano es de lunes a viernes), realizando en primer lugar una visita guiada para desarrollar posteriormente pequeños talleres, donde los visitantes trabajan en grupo optando por una vitrina y objetos, cuya consigna es el diseño de una visita guiada al museo, desarrollando “el antes”, “durante” y el “después” de la visita guiada la cual se trabajará en el aula.
A partir de 2016, otra experiencia innovadora para el MeCSa fue trabajar con los futuros maestros de jardín de infantes utilizando estrategias lúdicas para que las puedan desarrollar con los chicos previamente y completarlas en el museo con los materiales especialmente elaborados que ofrecemos.
La educación en los museos ha sido destacada en el mundo contemporáneo como una herramienta social relevante que brinda posibilidades ante nuevos desafíos generados por la globalización y el avance tecnológico. El museo puede ser eficaz en prestar apoyo al docente para su trabajo en la escuela, más allá de las actividades de capacitación (cursos, conferencias, talleres). La función educativa del museo es asumida como apoyo material a los conocimientos tratados en la escuela, como institución difusora de los conocimientos. Esta función se encuentra vinculada con la noción de legitimidad: presta una supuesta objetividad a lo enseñado en la escuela; la muestra museográfica ofrece lo verdadero, lo real.
Desde el 2017, ofrecemos una nueva actividad de extensión, diseñada y desarrollada exclusivamente para los niveles Inicial y Primario, denominada “Ciencia Menuda”. El reto de enseñar a los niños cada vez es mayor, por lo que se hace necesaria la búsqueda de alternativas que resulten del equilibrio perfecto entre enseñanza y diversión. El uso de material didáctico es la solución indicada en este caso. Desde Ciencia Menuda proponemos distintos contenidos que resultarán atractivos y entretenidos para el niño o niña de nivel Inicial o Primario y que le servirán tanto para repasar como para aprender unidades nuevas.
La metodología empleada es un taller en relación a la explicación de conceptos museológicos básicos como ¿qué es un museo?, ¿para qué sirven los museos?, ¿qué es el patrimonio histórico? Se muestran objetos varios para explicar la condición genérica y la condición situacional que hace del patrimonio una realidad histórica. Otra temática es la unidad del cuerpo humano, conversar sobre él y su funcionamiento, sobre la higiene corporal, los hábitos saludables, la prevención de enfermedades, la promoción de la salud, etc. Los niños aprenderán jugando a través del uso de maquetas con piezas móviles, rompecabezas, libros y láminas del sistema digestivo, circulatorio, óseo, muscular y linfático.
Recientemente, empezamos a trabajar y desarrollar otras estrategias de acción que consisten en elaborar las visitas directamente en la escuela, ampliando el “antes”. Allí exploramos conceptos sobre museo, patrimonio, entre otros. Luego, se continúa en el Museo el “durante”, yendo a las salas con diferentes actividades lúdicas conectadas a la exposición. Para concluir el “post”, regresamos a la escuela a pensar con los alumnos y evaluar la visita.
El alumno y el docente son los actores principales de la visita al museo, por eso nos enfocamos en el sujeto y su aprendizaje.