Otra fibra que forma parte de los primeros hilos de este tejido se puede hallar en el relato de Enrique Lepe García, profesor mexicano. Allí, cuenta acerca de un viaje compartido con María Laura, uno entre tantos y que no auguraba algo en particular, a la ciudad de Querétaro, México, en 2012 y durante el cual finalmente debaten, analizan y proyectan el trabajo conjunto.
Es así como la trama de la experiencia comienza a entretejerse. Entre marzo y julio de 2013, el taller “Literatura y Comunidad de Lectores” se puso en juego en tres lugares diferentes: en la ciudad de Luján, a través del proyecto extensión de la UNLu; en la ciudad de Rafaela, a cargo de representantes de la Red de Alfabetización de la Región III de la provincia de Santa Fe1; y en la ciudad de Tequisquiapan, del estado de Querétaro, a través del Centro Educativo Narciso Bassols2. El libro Entre voces explica cómo se desarrolló el taller, qué decisiones didácticas se tomaron en relación con la formación de docentes en tanto mediadores en una comunidad de lectores de libros álbum y qué modalidad se utilizó en los encuentros. Destacamos la hipótesis de trabajo que orientó la organización de este taller: integrar una comunidad de lectores en el contexto de una capacitación contribuye a la formación del maestro como lector de literatura y habilita la reflexión sobre su intervención como mediador.
En el libro, se recupera la experiencia singular de formación de comunidades de docentes que, a su vez, son lectores. En el taller se conformaron tres de estas comunidades para leer con los demás un recorrido de lectura que incluyó Voces en el parque.
A fines de 2013, se realizó la evaluación del taller en una jornada de intercambio desarrollada en la Universidad Nacional de Luján con los maestros de las tres instituciones formativas. El encuentro posibilitó proyectar la escritura alrededor de las prácticas docentes que hoy conforman Entre Voces. Enrique Lepe García cuenta de la siguiente forma los significados de los diferentes encuentros entre colegas:
En noviembre de ese año, se realizó un viaje de docentes mexicanos a la Argentina con la idea de estrechar la mano y escuchar los timbres de las voces que solo habíamos leído. Para aprovechar esta visita se planificó, además, un intercambio de libros mexicanos y de libros argentinos. Los portadores de México leerían a los niños de allá y nos traeríamos para los niños de acá los que nos dieran en el país del sur.
Dos años después, en enero de 2015, se realizó un viaje de correspondencia en el que las maestras argentinas visitaron México con actividades de intercambio: lecturas ante los niños de varias escuelas de Querétaro y talleres sobre literatura y artes plásticas con docentes mexicanos (participantes y no participantes en el proyecto).
Pero los intercambios entre las comunidades de docentes-lectores no concluyeron aquí.
1. La Red de Alfabetización de la Región III de la provincia de Santa Fe viene desarrollando, desde el año 2008, acciones de capacitación de manera autogestiva. A partir de 1996, el Departamento de Educación de la UNLu sostuvo la formación continua de docentes en la enseñanza de la lectura y la escritura en la ciudad cabecera de esa región: Rafaela. Ese conocimiento compartido que los sucesivos grupos de docentes han construido en el contexto de los cursos dados, en el contexto de sus propias instituciones y experiencias de vida, les ha permitido generar su propia “Red de Alfabetización”. Andrés Tonón se desempeñó como responsable de la capacitación.
2. El Centro Educativo Narciso Bassols, dirigido por Cecilia Madero, organiza talleres de planificación de proyectos didácticos para la enseñanza del lenguaje al que acuden docentes de varias zonas del estado mexicano de Querétaro y, en ocasiones, de otras partes del país. Este taller está a cargo de Enrique Lepe García.